El Orozuz de la tierra, semilla de TB Cocktails

Hace un par de años mucho antes que comenzáramos este proyecto mi padrino Flavio Valladares me trajo una planta mágica en la religión Yoruba, El Orozuz de la tierra, perteneciente a Ochun una divinidad muy adorada por los cubanos, me dijo que si podía hacer algún tipo de cóctel con ella, su aroma y sabor dulce me enamoro pero en ese entonces no supe que hacer.

Cuando descubrimos la riqueza de la botánica cubana esta fue la primera que nos pasó por la cabeza.

El nombre científico del Orozuz de la tierra es Phyla scaberrima, también se conoce como hierba buena dulce, orosul, oro azul o salvia santa, es una hierba rastrera aromática, común en las márgenes de los ríos y arroyos de toda la isla de Cuba.

Se le encuentra también en las demás Antillas, en México, Centroamérica y Colombia. 

Una de las características más relevantes de la especie es la presencia de un sesquiterpeno denominado hernandulcina, mil veces más dulce que la sucrosa , su aroma y sabor es muy parecido al del Regaliz, además de su propiedad edulcorante, se le estima mucho como expectorante, en cocimiento contra la tos y la bronquitis, en México usan la infusión contra el asma.

El escenario para ponerla en práctica fue la eliminatoria de la competencia de Jhonnie Walker en Cuba con el Cóctel 

“Golden Queen”

Rama de orozuz de la tierra 

3/4 oz de sirope de cerveza 

1/2 oz de limón 

1 3/4 oz de Jhonnie Walker Red Label 

Decorado con rodaja de naranja 

Este fue uno de los cócteles que nos llevó a la semifinal de este evento donde decidimos darle mayor protagonismo a la planta con el cóctel: 

“Reina Dorada”

3/4 oz sirope de orozuz de la tierra

1/2 oz jugo de limón 

1 3/4 oz Jhonnie Walker Red Label 

2 splash perfume de girasol 

Ambos cócteles inspirados en Ochun que según la mitología Yoruba es la dueña de la fertilidad, la miel, el amor, la cerveza, el orozuz de la tierra y las aguas dulces, ingrediente vital para la elaboración de un whisky como Jhonnie Walker. 

Una de las cosas que más nos llama la atención es que a pesar de ser originaria de Cuba y las increíbles propiedades que tiene esta planta, en nuestro país solo se le encuentra silvestre, en La Habana es muy difícil de encontrar, solo se comercializa para la religión, mientras que en países de Centroamérica se cultiva muchísimo, creo que nosotros como cantineros podemos hacerle un aporte a la flora que tenemos y a los paladares de todo el mundo, sembrándola, desarrollándola y utilizándola en nuestro día a día. 

Todos somos TB Cocktails.